En una reciente entrevista con el periodista venezolano Miguel Ángel Rodríguez, el abogado de inmigración Javier Montano Miranda ofreció un análisis detallado sobre el Estatus de Protección Temporal (TPS) y las limitaciones que conlleva para los inmigrantes en los Estados Unidos. Montano destacó que, aunque el TPS permite a los beneficiarios residir y trabajar legalmente en el país mientras esté vigente, no proporciona un camino directo hacia la residencia permanente u otro estatus migratorio.
“El TPS no te lleva directamente a una residencia, ni a ningún otro estatus permanente. Puedes permanecer en los Estados Unidos mientras tu TPS esté válido, pero lamentablemente, no te garantiza la residencia a largo plazo”, explicó Montano. En este sentido, instó a los beneficiarios del TPS a no caer en una falsa sensación de seguridad. Subrayó que, especialmente con los posibles cambios en las administraciones gubernamentales, el estatus podría verse afectado, lo que podría dejar a muchos inmigrantes en una situación vulnerable.
El abogado resaltó la importancia de ser proactivo y aprovechar el tiempo en que el TPS está vigente para explorar otras alternativas que conduzcan a la residencia permanente. “Una persona que tiene TPS debería buscar otros beneficios migratorios. Existen varias opciones, como las certificaciones laborales a través de empleadores o las visas EB1 y EB2, que permiten solicitar la residencia mediante habilidades extraordinarias o por interés nacional”, mencionó Montano.
Estas visas, señaló, pueden ser una oportunidad para utilizar el TPS como un trampolín hacia la residencia permanente. Aunque muchos inmigrantes confían en la posibilidad de una futura ley de ajuste venezolano, Montano advirtió que depender exclusivamente de esta opción puede resultar arriesgado. “No podemos esperar a que eventualmente llegue una ley de ajuste. Si el TPS es retirado sin haber tomado medidas, se habrá perdido un tiempo valioso”, advirtió.
En conclusión, el abogado recomendó a los beneficiarios del TPS ser diligentes en la búsqueda de alternativas y no esperar hasta el último momento. «Es una oportunidad de oro para aplicar a la residencia, y por eso uno debe ser proactivo hasta obtener la ciudadanía», concluyó Montano.
ES