Las declaraciones incendiarias de Donald Trump y las amenazas de J.D. Vance de revocar el parole humanitario y el Estatus de Protección Temporal (TPS) a ciertas nacionalidades en Estados Unidos suben la presión de la campaña electoral e inquietan a los migrantes.
“Es un absurdo considerar quitar un beneficio migratorio a unas personas que están aportando, trabajando, prosperando; cuando lo único que necesitan es ser reconocidos y obtener un estatus legal que les permita hacer eso (..) Al final el que sale perdiendo es Estados Unidos”, contesta el abogado de migración Javier Montano Miranda (@montanomirandalaw) al director de El Pitazo, César Batiz, en una entrevista realizada el lunes, 23 de septiembre.
Con dos décadas de experiencia en asuntos de inmigración en Estados Unidos, Montano Miranda cree que una reelección de Trump puede significar un retroceso no solo para los titulares del parole humanitario y TPS y sus familias, sino que será terrible para la economía.
Muchos de los más de 850.000 beneficiarios del TPS que viven en Estados Unidos hasta agosto de 2024 ya impulsan la economía como trabajadores, dueños de negocios, contribuyentes, consumidores y propietarios de viviendas
Solo en 2021, los titulares de TPS contribuyeron con más de 2,2 mil millones de dólares en impuestos, incluidos casi 1 mil millones de dólares a los gobiernos estatales y locales, que ayudan a sostener servicios públicos que son vitales para las comunidades, como la educación pública, la protección policial y la recolección de basura, determinó el American Inmigration Council, una organización con sede en Washington.
TPS, un trampolín hacia un estatus permanente
Si Donald Trump decide terminar o no extender una designación de TPS —una decisión que puede tomar el propio presidente de Estados Unidos— muchos de los beneficiarios pueden verse obligados a regresar a su país de origen, incluso los venezolanos.
Es decir, es una decisión discrecional la designación, terminación o extensión del TPS, un programa creado como parte de la Ley de Inmigración de 1990.
Es por eso que el abogado Javier Montano Miranda considera que obtener un TPS puede ser un trampolín, por su carácter provisional, hacia otros beneficios migratorios que le confieran mayor estabilidad y seguridad dentro de Estados Unidos.
Así es que no ponga todos los huevos en la misma canasta.“Deben considerar otras opciones más permanentes. Por ejemplo, opciones por matrimonio, certificación laboral o peticiones de habilidades extraordinarias”, recomienda.
El TPS se otorga por un máximo de 18 meses, con la opción de extenderlo repetidamente con base en las condiciones del país de origen del inmigrante. Es lo que ha sucedido con los venezolanos desde marzo de 2021, cuando la Administración de Joe Biden amplió el programa y emitió designaciones de TPS para seis nuevos países, entre ellos Venezuela, y extendió las designaciones para otros 10.
Argumentó que existían “condiciones extraordinarias y temporales que impedían que los nacionales de Venezuela regresaran de manera segura” a su país.
A los inmigrantes se les permite permanecer y trabajar en Estados Unidos.También se les brinda protección contra la deportación. Además de venezolanos, hasta este 2024 se encontraban en el país norrteamericano con TPS ciudadanos de países tan diversos como El Salvador, Camerún y Somalia.
Hasta la fecha, hay 16 países designados para el Estatus de Protección Temporal.
“A mediados del año 2025 vamos a saber si continuará o no para los venezolanos”, apunta Montano Miranda, al recordar que la designación de Venezuela es hasta el 10 de septiembre de 2025, de continuar su curso normal.
Si se decide poner fin y no renovar el TPS, los migrantes venezolanos experimentarían un regreso a condiciones anteriores menos favorables.
“Vuelves a caer en el estatus anterior, el que tenías antes de aplicar al TPS. Si tenías un asilo pendiente, recaes en el asilo pendiente; si entraste de forma irregular, vuelves a estar de forma irregular; entonces, eso, en mi opinión, es un retroceso al avance que ha traído; el hecho de quitarlo es un absurdo”, sostiene.
Montano Miranda animó a los venezolanos a seguir trabajando para lograr la aprobación de la Ley de Ajuste Venezolano, con la que buscan asegurarse un camino hacia el estatus de residencia permanente para tener más estabilidad.
“Siento que van por muy buen camino”, dijo.
Busque asesoría legal
Al igual que el Estatus de Protección Temporal (TPS), el parole humanitario es una concesión discrecional. Una vez finalice el periodo temporal de hasta dos años, las autoridades pueden poner fin a este permiso humanitario y no renovarlo.
En vigencia para los venezolanos desde octubre de 2022, el programa de parole humanitario fue ampliado en enero de 2023 a los haitianos, cubanos y nicaragüenses. Garantiza permiso de trabajo y una autorización de dos años para vivir en Estados Unidos de forma regular. El beneficiario debe contar con un patrocinador que se comprometa a sostenerlo económicamente.
Cerca de 121.000 venezolanos han sido autorizados para viajar a Estados Unidos hasta agosto de 2024 bajo el programa de parole humanitario y casi 117.000 ya han llegado,indicó el Subsecretario Adjunto Principal de Comunicaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Luis Miranda, al diario Tal Cual el 22 de septiembre .
Así es que prepárese. Infórmese. Busque asesoría legal. “El asilo es el último remedio que se debe considerar”, indica el abogado de migración Javier Montano Miranda, ya que es un proceso complejo que puede demorar varios años.